Anti-CCopyright :
hacia una cultura desnuda
Vivimos unos momentos en los cuales la cultura es una de las grandes herramienta del capitalismo cognitivo1.
¿Cabe la posibilidad de generar una cultura que sea antagonista a los medios de producción capitalista?. Difícil pregunta ya que hoy en día la recuperación de la cultura por parte del capital es sorprendentemente eficaz. ¿Que podríamos hacer entonces, atacar las bases en las que se sostienen la cultura de hoy?
¿Acabar con la propiedad intelectual?
Podría ser una posibilidad, pero ¿como?.
Las Creative Commons (CC) no van a ser la respuesta.
Una cultura libre, es lo que predica Lawrence Lessig, padre de las CC, licencias para todos los gustos e ideologías. ¿Que precio tiene esta libertad? Entre otras cosas un logo, una estampa ideológica, que, aunque aparentemente abierta, sigue reafirmándose en el copyright, en la ley. Las CC están de moda, una moda que no esta definida todavía, y no sabemos la dirección puede tomar. Lo que si esta claro es que cada vez podemos ver más logos de las CC. Y en el ámbito de la cultura esto significa promoción gratis. Eso mismo es lo que Lawrence Lessig contesto a un músico que le pregunto porqué tendría que utilizar las CC. El copyleft como concepto me parece muy bien, pero no es suficiente en términos de cultura. Aunque se aproveche de la ley estratégicamente, al final tiene que tratar con los aspectos burocráticos que el lenguaje jurídico requiere. Las CC hacen las traducciones al leguaje jurídico por nosotros pero al mismo tiempo algo más esta sucediendo: una economía de la atención en la cual, no se trata de pagar esta cantidad por este trabajo, si no por la atención, hits o logos que se pueden llegar a conseguir (ejemplos: google y firefox). Las CC: una nueva imagen-logo-progresiva dentro de la putada que nos ha tocado vivir.
Lessig asemeja las CC, con el Software Libre, adaptándolo al campo de la propiedad intelectual. Pero tanto los orígenes como las finalidades del Software Libre y de las CC son muy diferentes. El utilizar las leyes de manera estratégica como lo ha hecho la Free Software Foundation con la GPL (licencia que hace posible el sistema desarrollo del software libre y el sistema operativo GNU/Linux entre otros) tiene todo el sentido cuando se utiliza en términos prácticos y tecnológicos. Pero aquí estamos hablando de cultura, de creación artística, de hacer ruido (en mi caso) o como quieras llamarlo. En utilizar la creatividad para experimentar y tratar de encontrar nuevas perspectivas y alternativas a las que nos ofrece esta realidad. En romper jerarquías y estructuras de poder establecidas. En joder categorizaciones y posturas reduccionistas que traten nuestra identidad como moneda de cambio en términos políticos y económicos. No quiero decir que muchos programadores del Software Libre no compartan estas posturas, pero mientras que en el Software libre los programas tienen al fin y al cabo que funcionar, la cultura no tiene porque cumplir una función específica, no tiene porque tener una meta.
Lo que quiero discutir es la problemática de que la distribución creativa vaya siempre a tener que pasar por un embudo de licencias y acreditaciones. ¿Vamos a hacer de policías a ver lo que otras personas hacen con nuestras piezas y si rompen este u otro aspecto de la licencia que utilizamos?, o lo que puede ser peor; que las CC lo hagan por nosotros.
"Lessig respondía a la crítica de que Creative Commons y el uso extendido de sus licencias copyleft no estaban generando una comunidad, sino un conjunto de usuarios desconectados. El abogado indicaba que Creative Commons está trabajando en una nueva tecnología que se aplicará en sus populares licencias digitales. Mediante esta tecnología, según Lessig, se desarrollará mejor el sentimiento de comunidad, ya que los autores podrán rastrear el uso que hagan otros de sus contenidos y este sistema propiciará el contacto y la comunicación entre sí, aunque a nosotros nos sonará, en ese momento, más que a una herramienta comunitaria, a una posible herramienta de control."2
¿Y en el caso de que se violen nuestros derechos, que podemos hacer?. Un claro ejemplo de que, por supuesto, las grandes compañías violan la ley de la propiedad intelectual es el que le ocurrió a Minor Threat, emblemático grupo del DIY (do it yourself, hazlo tu mismo). Nike plagio la portada de su clásico primer disco (con Copyright clásico), y los Minor Theat no pudieron hacer nada contra unos de los mejores bufetes de abogados del mundo.
Recordemos que esta estructura jurídica es la misma que hace al capitalismo existir, reproducirse tan cómodamente, y de paso dar a sangijuleas como la SGAE tanto poder.
¿Si esto te pasa a ti?. Tal vez algún activista de las CC pueda ayudarte, sobretodo si ve que pueden ganar y conseguir publicidad. ¿Pero que pasa si no te pueden ayudar? o bien tendrás que pagar a un abogado con el conocimiento y practica especifica en las CC o, si no tienes dinero, tendrás que utilizar un abogado de oficio que dudosamente estará al tanto de las vanguardias en propiedad intelectual. Seguramente perderás.
¿Que hacer en términos de notas aclaratorias que se desliguen del copyright, en un texto o disco?
Una muy buena. Es la que encontré en un disco del sello de Atenas 1000+1 TiLt (http://www.geocities.com/tiltrecordings/home.htm)
COPIAR ESTE CD VIOLA LA LEY, ASI QUE SI LO HACES MATAS DOS
PAJAROS DE UN TIRO.
Yo sigo utilizando el clásico Anti-Copyright.
No es que quiera fetichizarlo y utilizarlo como si fuese otra licencia o logo (como nuestro querido Erkizia comentó, también se puede convertir en otra moda). El Anti-Copyright aparte de tener una larga historia (publicaciones legendarias anarkistas, y la Internacional Situacionista), tiene un carácter de desobediencia y antagonismo hacia la propiedad intelectual. Todo esto sin entrar en detalles en lo que es posible y no es posible hacer con el material. Tampoco hay una corporación (como en el caso de las CC), compañía, fundación o ONG detrás. Opino que cada cual es responsable de decidir lo que hacer con lo que se le ofrece, y si alguien quiere intentar sacar dinero con mi trabajo, le deseo suerte!
Hacia una cultura desnuda.
Walter Benjamin, en su importante ensayo “Para una crítica de la violencia", comenta que hay dos tipos de violencia: una mítica (fundadora y conservadora de violencia) y otra violencia desnuda o divina (ni funda ni preserva la ley, simplemente la destruye). Esta segunda es de carácter revolucionario ya que no puede ser asimilada ni utilizada por estructuras ya establecidas. Esta violencia es pura “medialidad” en el sentido de que no es externa a si misma y no tiene una finalidad fuera de si.
"En tanto que la violencia mítica es fundadora de derecho, la divina es destructora de derecho. Si la primera establece fronteras, la segunda arrasa con ellas; si la mítica es culpabilizadora y expiatoria, la divina es redentora; cuando aquella amenaza, ésta golpea, si aquella es sangrienta, esta otra es letal aunque incruenta.¨3
Al poner nuestro trabajo en manos de la ley, estamos al mismo tiempo reforzando esta ley y su poder. Otorgando nuestra confianza a las estructuras completamente jerarquizadas que la soportan, garantizando su continuidad. ¿Que hacen las leyes si no categorizar nuestras vidas respecto a una buena o mala conducta, en nombre del bien de una sociedad que no hemos necesariamente elegido?
"Fundación de derecho equivale a fundación de poder, y es, por ende, un acto de manifestación inmediata de violencia. Justicia es el principio de toda fundación divina de fines; poder, es el principio de toda fundación de mítica de derecho."4
Me gustaría pensar en la posibilidad de una cultura en los términos de los que Benjamin habla de la violencia desnuda.
Una cultura como pura “medialidad”, desnuda de aplicaciones prácticas y destructora de derecho. Una cultura que no se pueda definir en términos de la propiedad intelectual, porque es intrínsecamente colectiva. Una cultura que constantemente esta destrozando cualquier noción individualista. Una cultura trituradora de egos, unos egos que nunca pueden recomponerse para volver a estar solos.
Mattin
marzo 2006
Anti-Copyright
1 "<<capitalismo cognitivo>> quiere ser la inversión política y critica de las etiquetas sociológicas de la <<sociedad de la información>> y de la <<sociedad del conocimiento>>. La centralidad del conocimiento como recurso productivo, como zona estratégica por antonomasia de cualquiere política de desarrollo, ha dejado de lado la matriz conflictiva y violenta por la que el conocimiento es objeto de apropiación y expolio. Las patentes sobre el software libre y sobre la vida, el refuerzo de la legistalcion de copyright y la persecución incesante de la llamada <<piratería intelectual>>, son solo las maracas de superficie de un conflicto que nos acompañara en las próximas décadas. Un conflicto sobre el derecho (y la necesidad) de que las ideas y el conocimiento sean el producto deconocido de la creación colectiva, y no el objeto privado, sujeto a resttricción y ezclusividad, de un puñado de empresas y estados que operan sin control político por parte de las poblaciones."
"Capitalismo cognitivo: propiedad intelectual y creación coletiva" Libro publicado por Traficantes de sueños.
2 ¿Copyfight o Copylight?
¿Liberar o liderar la cultura?
Por Platoniq. Zehar#57
http://www.platoniq.net/press/Copylight.html
3 p. 41. Walter Benjamin "Para una crítica de la violencia". 1921.